Por Ricardo Bustos
Lentamente vamos quedando con el alma en penumbras al llegar este día Domingo, a los 180 días de encierro involuntario. Me preocupan y mucho, como a todos, los inútiles esfuerzos que hicimos sin resultados positivos para tratar de superar la pandemia.
La economía es como una vela de mala calidad que «chorrea» grasa por todos los costados y encima el viento está por apagar. Nos convertimos en seres inertes con pocas o nulas ganas de intentar una búsqueda posible para salir de esta crisis.
Nosotros siempre hicimos todo lo contrario de aquello que la historia marcó a fuego. Para los Griegos la palabra «Crisis» era «cambio», algo muy distante de aquello que hace décadas venimos padeciendo los argentinos.
¿Cómo continúa está historia repetida una y cien veces en Argentina? nadie lo sabe, pero de qué manera podemos intentar doblar el brazo a la historia hemos aprendido que está solamente en nuestras manos.
El día que dejemos de culpar al otro por no aceptar nuestros errores, quizá sea el momento de poder iniciar el recorrido que nos lleve por el camino de un verdadero cambio.
Seremos una República cuando no haya tierras usurpadas ni políticos que apoyen esas ocupaciones ilegales, cuando los planes o subsidios se les paguen a quienes los necesitan y no como ahora que vemos gente con la 4×4 estacionada en otra cuadra cuando van a cobrar al cajero.
Estamos equivocando el objetivo del verdadero sentido que tiene la ayuda económica social y mucha gente por no reunir condiciones ridículas que se les piden para acceder, quedan excluidas, quedan excluidas del beneficio, dejando a familias enteras viviendo en la indigencia.
Se supone que el IFE es para lograr una buena ayuda alimentaria, pero he visto gente comprando celulares y colchones o algo peor, dólares, porque el Gobierno los autorizó en su momento.
Así como se desarrolla, este mamarracho mal llamado ayuda social, no está llegando a todos los que de verdad la necesitan y eso lo estamos viendo en muchos hogares Argentinos.
O cambian o los van a hacer cambiar. Nuestro país nunca fue una sorpresa…
Siempre avisó CUANDO TUVO QUE PEDIR UN CAMBIO DE RUMBO…
El autor es: Locutor Nacional-Comunicador
Capiovi, Misiones, Argentina
DNI 7788556
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